12 de agosto de 2008

Mysterious H M Capitulo 2



CAPITULO II. Sin mi Shizuru



Una semana después de pasar esa “amorosa” noche con Shizuru, me dieron la noticia que ella tenia que volver a salir hoy mismo por unas semanas a Artai a investigar algunas imperfecciones, eso era horrible, no pude despedirme de ella, tenia que estar en esta dichosa junta, revisar unos documentos y después pasar con Yohko, estaba tan ida en mis pensamientos que ni le ponía atención a lo que decían los representantes.


-¿Usted que piensa Gakuencho?- Pregunto uno de los representantes de Lutecia sacándome de mis divagaciones.
-¿Eh? yo pienso que estaría bien, Señor- Conteste no segura de mi respuesta.
-¡¿Esta de acuerdo en que Lutecia nos declare la Guerra?!- Grito exaltado ahora un representante de Remulus.
-¡Eh!... ¡No!, no eso no era lo que yo decía, yo solo…- Diablos estos nada mas quieren tantito para irse en Guerra. – Yo dije que “estaría bien” si mejor resuelven sus indiferencias de alguna otra forma- Comente, rápidamente para desviar el primer comentario…UFFF por poco.


Al poco rato que termino la junta y ser regañada por Mis Maria por quien sabe cuantas veces, me fui a ver a Youko al laboratorio, en la mañana me había llamado por teléfono sobre algunas noticias de las extrañas marcas rojas que aun pensaba que yo esa marca ya la había visto en alguna parte, aunque no podía recordar donde.


-¿Qué investigaste, Yohko?- Le pregunte.
-Irina y yo estuvimos investigando el los viejos libros de Garderobe y parece ser que las marcas pertenecen a unas viejas guerreras llamadas “Himes”, que existieron hace algunos años.- Comento sin verme y buscando en la computadora. –Así es, parece que la leyenda dice que ellas tenían alguna clase de poderes y podían invocar a un “Child”.- Comento Irina, también buscando en otra computadora.
-¿Child?- Mostrando una cara de confusión. -Uhum, alguna clase de mostró raro que las ayudaba en su combate- Dijo mirándome a los ojos. – ¿Usted ha visto algún mostró extraño?- Comento mirándome raro.
–He… que yo recuerde no.- Conteste. –Bueno, hasta ahora es todo lo que sabemos, seguiremos investigando, si nota algo extraño venga inmediatamente.- Respondió Yohko mirándome seria.
-Ok, entonces me retiro, tengo muchas cosas que hacer, gracias chicas.- Dije y Salí del laboratorio aun más confundida de lo que estaba antes.
Pasaron semanas desde que Shizuru se fue de misión, yo seguí realizando el itinerario para la Graduación de las Otomes y otras actividades que me correspondían, Estaba sola en mi espaciosa oficina sin nadie que me hiciera ese delicioso té, como extrañaba a Shizuru y como si fuera poco no me sentía nada bien, parece que algo me había caído mal pues había estado vomitando toda la mañana. Con todo eso Miss Maria no tenía piedad con tanto trabajo que me encargaba y la zángana de Nao no se presentaba a ayudarme. ¡Nao Kizama!, ya veras cuando te vea apretando mis puños. Minutos más tarde alguien toco la puerta de mi oficina.
Knock Knock
-Pase.- Dije sin mirar a la puerta. –Parece que Gakuencho esta muy ocupada.- Dijo una voz conocida, mire hacia ella. –Mai, ¿Qué haces aquí?- Pregunte sorprendida, tenia tiempo que no la veía. – ¿No puedo venir a visitar a mi vieja amiga, Natsuki?- Me dijo haciendo una mueca chistosa en su cara. -¡Ha! Claro que si, Mai- Me levante para saludarla. -¿Dónde dejaste a Mikoto?- Pregunte. –Esta abajo con las estudiantes, según creo yo.- Me dijo con una sonrisa.
–Oh ya veo, y, ¿Como has estado?- Dije con mi cara de enferma. –Yo perfectamente bien, aunque tu no te ves muy bien, ¿Estas enferma Natsuki?.- Me dijo tocando mi frente. –No lo se parece que algo no me callo bien.- Dije con cara de frustración. – ¿Ya has tomado algo?- Me pregunto Mai. –No, tengo mucho trabajo.- Dije a ella. –Bueno deja ese trabajo que ya mismo nos vamos con Youko.- Me dijo tomándome del brazo y sacándome de la habitación hacia el laboratorio. –M-Mate… ¡Mai!- Dije siendo arrastrada por ella.
Después de arrastrarme por todo Garderobe por fin llegamos al laboratorio donde se encontraba Yohko con Irina.
-Meister Mai, Gakuencho, ¿Que pasa?- Mirándonos con su cara de interrogación al ver que Mai me traía casi arrastrando.
-Aquí la Señorita se siente mal- Me señalo. -¿Señorita?- Murmuro Irina alzando una ceja.
-He…no es para tanto, Mai- La mire con enojo. -¡¿Qué no?!...¿No viste la cara de muerta que traes, Natsuki?- Exclamo Mai enseñándole a Youko mi cara. -Sabes, ¡no era necesario decir eso!- Gruñí. -¡Bueno ya!, ¿Cuáles son los síntomas, Gakuencho?- Pregunto Yohko desesperada al ver la pela que se acercaba. -Hmm… pues tengo dolor de cabeza, nauseas y he estado vomitando toda la mañana- Respondí. -¿No estarás embarazada, Natsuki?- Cuestiono Mai alzando una ceja curiosa. -¡B-Baka!, ¡eso es imposible!- Gruñí otra ves y le lance una mirada bastante mal. –Claro que si, no creo que Shizuru one- sama y Gakuencho puedan…-
-¡Irina!- Exclame toda enojada y exaltada. –Bueno esto ya es suficiente, tengo muchas cosas que hacer, ¡Estaré bien!- Después de haber dicho eso me disponía a salir del laboratorio pero un unas nauseas horribles llegaron y tuve que correr rápido al W.C del Laboratorio.
-Creo que si serán necesarios algunas pruebas- Murmuro Youko viéndome como corría hacia el baño desesperadamente.
-Ok Youko, mejor haz las pruebas- Le dije minutos después de lo ocurro recostándome en la camilla que tenia.
-Bueno yo te dejo Natsuki, voy a buscar a Mikoto y regreso- Me Dijo Mai y salio de la habitación.
-Ok Gakuencho, no se preocupe, no creo que sea algo grabe- Me contesto agarrando una aguja y sacándome sangre.
-Auch… Eso espero, tengo demasiado trabajo que hacer ¡Miss Maria es muy cruel!- Dije con una mueca de dolor, odiaba que me sacaran sangre o inyectaran. Recuerdo la primera ves que me inyectaron las nanomaquinas, estuve inconsciente por tres días.
-Cough cough- Tosió alguien detrás de mi, voltee lentamente rogando que no fuera Miss Maria o estaría muerta y para mi mala suerte ¡ahí estaba! mirándome con su cara de vieja enojada, ¡Oh Dios estoy muerta!.
Al día siguiente, estaba recorriendo los jardines de Garderobe, verificando algunas cosas. Me fui hacia la parte alejada de la academia, donde años antes me iba a escondidas para poder estar sola, me senté en una piedra y mis recuerdos comenzaron.
Recuerdo esa noche hace años en la cual me encontraba aquí con Shizuru. Ella estaba frente a mi, con su mirada seria abriendo su corazón y expresando lo que sentía por mi. –Te amo Natsuki, como un amante no como una amiga.- Paresia como si un balde de agua fría cayera sobre mi, no sabia que hacer, no sabia como reaccionar, no sabia si la amaba, solo que la admiraba demasiado y quería estar con ella, que hice muchas cosas para estar a su lado, pero ¿Amarla de esa forma?, en mi mente daba vueltas esa idea. Pero ahí estaba ella frente a mi con sus ojos lloros quitando todas sus mascaras y demostrando sus sentimientos, esperando una respuesta por mi parte, la cual no venia, como pudo me sonrió, una sonrisa llena de tristeza lo podía notar cualquiera. –Lo siento Natsuki, no quiero lastimarte...- Me contesto con tristeza volteo su cara y se disponía a irse, un hueco en mi estomago y una punza en mi corazón aparecía, ¿Qué significaba?, ¿Yo también la amaba?, no iba a perder la oportunidad, no perdería a alguien a quien estimo, tome su brazo con mi mano para detenerla, la jale suavemente y bese sus suaves labios, primero lentamente después convirtiéndose en un beso con tanta pasión que era difícil controlar, desde ese momento sabia que la mujer que estaba frente a mi, era el amor de mi vida, Mi Shizuru…

Foto de la scena pasada.


La lluvia me saco de mis pensamientos, así que rápido me fui de ahí hacia la Academia a ver a Yohko.



-¿Dónde esta Yohko?-Mire a Irina que estaba metida en la computadora. -Se fue a Artai con el profesor Gel hoy en la mañana- Contesto ella sin mirarme. -¿Qué? ¿Que hace en Artai?- Volví a cuestionarla acercándome a ella. – He…No… lo se Gakuencho– La note un poco nerviosa no se portaba como de costumbre haciéndome bromas. –Hmm… ¿Pasa algo?, te noto un poco rara- Le volví a preguntar, esta ves parándome frente a ella. –No, no, Gakuecho, ¿Se le ofrece algo más?- Me miro con algo de nerviosismo, pero ¿Qué podría estar pasando?, alomejor solo son mis divagaciones. –Cierto, localiza a Sara, tengo que hablar con ella- Demande. –Eso será imposible la Meister Sara se encuentra en Artai- Respondió revisando la computadora. -¿Acaso todos están en Artai?, ¿Dónde esta Maya?- Pregunte. -También en Artai- Contesto más nerviosa. -Ok, suficiente, ¡¿Dime que esta pasando en Artai ahora mismo?!.- Le exigí poniendo mi cara de enojada. –N-Nada Gakuencho, perdone, ¿Se le ofrece algo mas?- Pregunto, Muy bien algo esta pasando y no me quieren decir…


Días después me encontraba en mi oficina y en mi sufrimiento, Shizuru te extraño tanto, será mejor que haga algo o me volveré loca. Así que me dispuse a ir con Irina para hablar con Shizuru. Llegue a laboratorio y le pedí a Irina que me comunicara con ella, a los pocos segundos ella respondió.


-Ara Natsuki, ¿Qué pasa?- Me miro sonriente, ya que podía verla por la pantalla de la computadora y ella a mi, ahí estaba ella, lucia un poco rara, tal ves por tanto tiempo que la tenia lejos, pero su hermosura nunca cambia.


-¡Shizuru!, ¿Cómo esas?, te he extrañado mucho- Conteste con alegría y tristeza, escuchando la voz de mi Shizuru. –Ara mi Natsuki me ha extrañado- Me respondió con su hermosa voz y su sonrisa picara que pone cuando me habla. – ¡Shizuru!, Sabes que si y mucho- Respondí. –Yo estoy muy bien Natsuki, Solo que tengo algo que decirte…- Respondió con algo de seriedad en su voz, lo cual me hizo preocuparme. -¿Pasa algo malo?- Pregunte. –Hmm…si, creo que este no es el momento para decirte, aunque es importante que lo sepas.- Contesto. -¿Qué pasa Shizuru, algún nuevo enemigo?- Pregunte preocupada. –No, nada de eso Natsuki, es sobre nosotras y alguien mas…- Dijo y me miro seria. –He…Shizuru, explícate.- Le conteste empezando a preocuparme, por mi mente pasaron un montan de pensamientos, ¿Alguien mas?, me dispuse a preguntarle de nuevo pero la conexión fue interrumpida por algo. -Shizuru...- Murmure.


Continuara…

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